Cómo poner un suelo cerámico

Suelo cerámico

Saber poner baldosas en el suelo es fundamental si se quiere ahorrar una cantidad muy importante de dinero. En este artículo encontrará consejos que le facilitarán mucho el trabajo.

Antes de empezar

El suelo cerámico no es de porcelana, venecita o losa. De lo contrario, es una cerámica apta para cualquier ambiente, ya que tienen diferentes características para que encuentres la que se adapte a tus necesidades.

El terreno donde se coloca la cerámica debe tener una pendiente si suele llegar el agua. Se calcula por lo menos 1 x 1000 para la lluvia, o 3 x 1000 para el drenaje doméstico.

Este cálculo debe tenerse en cuenta a la hora de escoger el tamaño de la cerámica, por ejemplo si se trata de un baño o una cocina y sólo hay una rejilla en el centro, hay 4 vertientes que confluyen en un punto.

En este caso, se aconseja escoger cerámicas más pequeñas que puedan absorber la diferencia en más piezas y no notar una especie de rotura donde existe un cambio de pendiente.

En caso de que el desagüe esté en una de las esquinas del espacio, sólo hay una rotura de desnivel por absorber. Hay que tener cuidado en esta circunstancia, ya que no es sólo un problema estético, sino que si se generan proyecciones repentinas se pueden generar accidentes.

En el caso de suelos de drenaje libre, como una galería que lleva al exterior, la pendiente es sólo en una dirección, por lo que el tamaño de las losas no importaría mucho.

Colocación del suelo cerámico y preparación de la superficie

Es fundamental que la superficie a revestir esté correctamente nivelada, firme, seca y limpia.

La pendiente debe ser adecuada, plana y, si existe algún defecto, no debe tener más de 5 mm de espesor.

Se coloca un nuevo suelo cerámico sobre una alfombra y, en el caso de una remodelación, a veces es posible hacerlo sobre el suelo existente, pero debe ser muy firme. Si el limón es antiguo, no es necesario que la superficie sea arena o polvo.

Finalmente, siempre es necesario realizar un plano con el dibujo teniendo en cuenta el tamaño de la cerámica escogida, para calcular el número de piezas necesarias, su distribución y el grosor de las juntas.

Un detalle importante es comprar entre un 10 y un 15% más de piezas para tener disponibles si es necesario sustituir algunas.

Suelo cerámico

La copa de cerámica

Los cortes de piezas deben colocarse en zonas menos visibles, tales como detrás de los lavabos, debajo de mostradores, detrás de la nevera, etc.

Si las baldosas del suelo y de la pared son idénticas, las juntas deben coincidir para que el recubrimiento tenga continuidad. En este caso, los cortes también deben realizarse en los sectores menos expuestos, tanto para suelo como para paredes.

Si se realizan diseños, deben diseñarse de forma que se queden en puntos centrales o lugares sin muebles. Esto se logra con ejes donde van a estar, y empezando por la colocación desde este punto.

Ejemplo de colocación de un suelo cerámico

Para ilustrar la obra y hacerla más entendedora, detallaremos la colocación de la cerámica en una galería.

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En este caso, se utiliza cerámica de gran tamaño de 40 x 40 cm, con tocetes de 10 x 10 cm, y un guarda en piedra partida lavada.

Se corta un ángulo de igual medida en la cerámica del panel central del lado del tocete, para ello se deben marcar con fibra las 2 diagonales de este último, y se coloca la punta de una gran cerámica sobre uno de los triángulos resultantes., y cuando el croquis está terminado, se marca cada lado, uniendo las dos marcas con una línea.

Con el cortador de cerámica, proceda al corte asegurándose de que la línea trazada coincida con la línea de corte.

La pieza cortada servirá de molde para las demás a cortar.

colocación de cerámica

Materiales necesarios:

  • cerámica
  • adhesivo cerámico
  • pastina
  • Regla
  • Metro
  • secador de suelo
  • Cubo
  • Paleta
  • Esponja
  • Paleta dentada #12
  • yeso
  • Espátula
  • cortadora de baldosas
  • Nivel

Paso a paso

Dibuja guías de colocación, para esta marca con yeso los dos ejes perpendiculares al centro de la superficie. También puede marcar guías auxiliares y la vuelta perimetral si es necesario.

Para empezar, es necesario preparar el adhesivo según las instrucciones del envase y para extenderlo, utilizar la paleta, siempre teniendo en cuenta que cuanto más rugosa sea la superficie posterior de la cerámica, más desigual es el suelo, los dientes de la misma deben ser. ser mayor para que cojan más pegamento.

Utilizando los ejes previamente marcados, aplique el adhesivo al suelo con una cucharada de paleta y extienda con la paleta dentada por toda la superficie entre el suelo y la cerámica, no debería haber espacios vacíos, de lo contrario la pieza se podría romper al andar.

Trate de mantener una cierta inclinación y firmeza contra el suelo, desde los ejes hasta los 4 lados. En este punto, la cerámica se coloca con el ángulo de corte hacia las esquinas.

Nivela las piezas tocándolas suavemente con el mango de la cuchara, eliminando el exceso de cola para limpiar las juntas.

Es importante mantener el grosor de las juntas con una travesía en cada vértice, que debe ser del tamaño ideal según sea necesario. A continuación, coloque dos piezas encima y dos debajo, haciendo coincidir las esquinas cortadas. En las ranuras vacías, coloque los tocetos.

A lo largo del trabajo, se debe limpiar con una esponja el exceso de pegamento que queda en las piezas.

Una vez las piezas estén bien fijadas, retirar las cruces de alineación evitando andar sobre la cerámica hasta que hayan pasado al menos 24 horas desde su instalación.

Las piezas de borde se colocan desde las esquinas, por eso se puede ayudar con ejes auxiliares. Las juntas de separación deben ser anchas y alineadas.

Una vez que la cerámica está sólida, se coloca el protector de piedra rota en el espacio que queda entre las piezas perimetrales y el panel central.

Para pegarlos, el adhesivo se coloca con una espátula y para aplicarlo de forma uniforme es útil utilizar una regla como guía. Las piedras sólo tienes que extenderlas sobre el pegamento.

Después de 24 horas de colocación, se estira la masa, que se prepara con una parte de agua y tres partes de producto.

Es necesario llenar bien las juntas, para ello utilizar una escoba de goma con movimientos en diagonal a ellas, y pasar varias veces hasta comprobar que están completas. En la guardia de piedra se extiende la pasta con una esponja.

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Los restos se sacan con una esponja húmeda y, si ya se han secado, con una espátula.

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